El 15 de diciembre de 2014, un hombre armado tomó rehenes en el centro de Sídney, Australia. El incidente culminó con cuatro personas heridas y tres muertas. A las 10:01h del 7 de julio de 2016 un objeto explosivo fue detonado en el tren 1258 del ferrocarril de Taiwán, lo que resultó en 25 heridos. Ambos casos recibieron una gran atención internacional, causaron bajas graves y se clasificaron como casos de crímenes de Lobo Solitario o Terrorismo de Lobo Solitario, que fueron resueltos rápidamente por las fuerzas policiales de Australia y Taiwán respectivamente. Comparar las medidas tomadas por las fuerzas policiales en los dos países puede proporcionar referencias futuras para otras fuerzas policiales al prevenir, responder e investigar casos similares.